Alexander nace en un campo de refugiados durante la guerra de los Balcanes. Nace en el lado equivocado del mundo, sin patria, sin nombre, sin familia. A través de la vida de este niño desarraigado y su odisea por el mundo en busca de un hogar, nos sumergimos en el cáncer de nuestra sociedad: la violencia, las drogas, la prostitución y la explotación infantil. La suya es la historia de muchos niños que crecen y sobreviven en los rincones oscuros de nuestras ciudades.
Axel es un joven enigmático que solo sabe expresarse a través de la música. El único lugar en el que se siente completo es sobre un escenario donde consigue hacer magia con su música y emocionar a todo el que le escucha. A pesar de su éxito no consigue relacionarse con las personas que le rodean, y se pierde en el laberinto de su compleja personalidad. Cuando intenta escarbar en su pasado en busca de su identidad, descubrirá hasta qué punto el mal es capaz de dominar el mundo. En medio del laberinto conoce a una mujer singular que conseguirá traspasar sus muros. Quizás la respuesta está en amar a pesar de todo.
Y entre las piedras de la vida, la música se convierte en la vía de escape para filtrar el odio, el miedo y la violencia, convirtiendo el horror en algo hermoso y… rock’n’roll.